Ensalada de frutas. Sentimientos Necesarios

Nuestras emociones comprenden un patrón de necesidades, algunas de las cuales socialmente son algo atípicas; buscamos solamente alcanzar la cima y durante ese ascenso olvidamos sentir, nos volvemos vacios e incluso comenzamos a perder la capacidad de relacionarnos con otros. Son aquellos a los cuales vemos desempeñándose profesionalmente de una manera perfecta; y sin embargo no se encuentran complacidos de ellos mismos, por el simple hecho de que no son lo que ellos quieren ser, solo conforman un modelo socialmente aceptable.

Entonces con aquella famosa frase que dijimos de niños teníamos razón “No quiero ser adulto, solo quiero jugar” a caso ser adultos significa solo vivir en un constante ajetreo o podría ser mucho más que eso. Dejamos que las exigencias de la vida hagan de nosotros una maquina, el ser profesionales no nos hace limitantes de sentimientos, cada uno posee un rol social (abogados, ingenieros, sociólogos, psicólogos, empleados, obreros, entre otros) el detalle es afianzarse en tu rol cuando sea necesario. El ingeniero puede ser padre y no por ello dejar de ser ingeniero, el abogado puede ser amigo y con esto no deja de ser abogado; es entender que nuestro rol no cambia solo por poseer otros.

Limitarnos emocionalmente es sesgarnos el placer de la vida, es cerrarle la puerta al sentimiento de vivir. Si bien es cierto que esta sociedad es ambiciosa, tomemos un minuto de nuestro tiempo para disfrutar del nuevo día, solo un momento para darnos cuenta que nos equivocamos o porque no, detener el tiempo y celebrar esos logros.

El truco es lograr establecer un equilibrio, un punto necesario de armonía entre lo que la sociedad espera de nosotros y nuestros deseos internos. Vivir nuestras emociones no nos hace más débiles, solo nos hace ser humanos; algunas veces es bueno olvidar un poco ese estereotipo y sencillamente disfrutar del momento presente.

Hoy más que nunca tomémonos un momento y pensemos en un objeto especial para nosotros e incluso en la persona que nos dio este objeto, disfrutemos de esa sensación, ese sentimiento y a partir de ello volvamos a abrirle la puerta a las emociones; el mundo no se conformo solo para encontrar barreras, sino para aprender a superarlas y disfrutar cada instante como si fuera el ultimo.

Coloquemos nuestras emociones a favor de la inteligencia y transformemos nuestra conducta en algo brillante.